Hola y bienvenidos al programa Aprender Fotografía número 43 donde hablamos sobre la exposición. Soy Fran Valverde, de Studio Lightroom, y me acompaña como siempre Pere Larrègula.
Studio Lightroom es un estudio de fotografía dedicado al alquiler de espacio y servicios para el fotógrafo profesional y aficionado. Además también realizamos cursos y talleres de fotografía para todos aquellos que os estáis iniciando en el mundo de la imagen. Pere Larrègula, por su parte, es fotógrafo de moda y publicidad además de formador.
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Hoy continuamos con el tercer capitulo del Curso de Iluminación para fotografía, hablando de Exposición.
Exposición
Para hablar sobre la exposición nos centraremos en los EV, es decir, el valor de exposición. Este número resume las cantidades de las que depende la exposición: el tiempo de exposición y la abertura del diafragma. Se corresponde a cualquier otro valor por ley de reciprocidad. Su valor base es 0 y corresponde a f/1 y 1” de tiempo de exposición.
Para medir la exposición podemos usar nuestras cámaras o fotómetros. Los fotómetros sirven para medir las diferencias de luz entre dos puntos de una escena. Así podemos saber si entra dentro del rango dinámico de nuestro sensor o de los diferentes soportes en los que planeamos reproducir la imagen.
Tipos de medición para exponer
Genérica: las cámaras incorporan un sistema de fábrica para medir la luz, que cambia de nombre y características según la marca. En cualquier caso, se basan todos en el mismo tipo de funcionamiento. Estos sistemas usan patrones que dividen la escena en fragmentos y les otorgan diferente peso a cada uno. Por ejemplo, los puntos más cercanos a las intersecciones de los tercios tienen más peso.
Ponderada al centro: el área de más peso a la hora de medir la luz es la parte central de la fotografía.
Puntual: medición de un área reducida de la escena, un punto específico del encuadre. En las cámaras depende del tamaño del focal. Cuanto más profesional es, más preciso, ya que es más pequeño. Respecto a los fotómetros, solo realizan este tipo de medición los que incorporan un pequeño visor llamado spot. El tipo de medición que realizan es siempre mucho más precisa que la de las cámaras, ya que contemplan áreas de entre 2 y 5 grados.
La luz reflejada
A la hora de medir la exposición nuestras cámaras miden la luz que reflejan los objetos. Este no es un valor común para todos ellos, depende de factores como la posición del sol o fuente de luz, del material, del color, de la textura… Este tipo de luz siempre se debe compensar.
Pese a esto, midamos lo que midamos nuestra cámara lo ve todo gris. Es decir identifica toda la luz reflejada como gris neutro (EV 0). Con la medición lo que debemos conseguir es compensar esta diferencia. Si el material se acerca más a luces altas, subir el exposímetro hacia valores positivos, y lo contrario si se acerca al negro.
En la mayoría de situaciones de nuestro día a día, el 0 es un valor razonable, ya que son bastante neutras. Pero en cambio, por ejemplo, los retratos no lo son. La piel de una persona caucásica, en general, está en +1 o +2.
La práctica automatiza el proceso de compensación y medición pero os sugerimos algunos “trucos” para aquellos que no dispongáis de fotómetro.
- Usar una carta gris neutro cómo valor de referencia-
- Usar la palma de la mano. Sabemos que la palma de una mano caucásica suele estar en +1 por la cantidad de luz que refleja. Si ponemos la palma delante del objetivo (con la misma luz que el fondo) podremos nivelar la exposición con facilidad.
Luz incidida
Esta es la luz que realmente tiene la escena y solamente se puede medir con el fotómetro. Él da un valor gris neutro a la escena a partir de la luz que incide en la esfera difusora. Solo tenemos que poner este valor en la cámara y la foto saldrá perfecta. Si hacemos fotografías tened en cuenta que se mantiene bastante igual durante todo el día. En estudio el fotómetro es indispensable.
En cuanto a la luz incidida, tenemos que distinguir entre dos ideas: una cosa es la luz que hay y otra la exposición que queremos. La luz de una escena es un valor único, mientras que cada fotógrafo puede querer una exposición diferente. No tienen porque coincidir. La medición debe servir para hacer la foto que queremos, no para imponer un modo de hacerla.
Consejos finales sobre la exposición
- Existen tablas que nos indican, más o menos, en cuantos EV esta un material. Aunque resultan muy útiles, no son ley. Con eso os queremos decir que antes de componer una imagen, debéis pensar de dónde viene el Sol, qué material estamos fotografiando y qué índice de refracción tiene. Siempre se deben tener en cuenta las condiciones en las que tomamos una imagen.
- Cuanto más claras tengáis las diferencias entre sistemas de medición, más fácil os será fijar la exposición. Paciencia y práctica. Es muy recomendable estudiar los conceptos técnicos para interiorizarlos antes de salir con la cámara.
- Usar el bracketing. Este es un mecanismo presente en todas las cámaras y que es muy útil si no estamos seguros de la variación que hay en una escena. Básicamente consiste en hacer una ráfaga de fotos cambiando uno o varios parámetros. Al observar el resultado podemos apreciar cuál es el mejor para capturar nuestra escena.
Este es un tema complicado, así que no dudéis en compartir vuestras dudas con nosotros. Tan pronto como podamos las responderemos.
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Gracias por vuestro interés y seguid mandándonos preguntas!
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