• Pere Larrègula empezó el debate 10 Consejos para sesiones con Modelos Noveles en el foro 07 – Off Topic hace 6 años, 6 meses

    Lo más complejo de una sesión, es la gestión de modelos, y más aún si son noveles, así que intentaré dar algunos “consejos” muy generales que os pueden ayudar a sobrellevarlo… aunque la mayoría son aplicables a cualquier sesión y son muy de sentido común… en los talleres lo vemos sobre la práctica, y es más fácil explicar por ejemplo que poses son adecuadas o como expresar de forma sencilla.

    Antes de empezar debemos ser muy conscientes que hacer la primera sesión a una aspirante a modelo, puede condicionar su carrera… tanto por nuestra actitud y por lo tanto la imagen que generemos del fotógrafo, como por el tipo de fotografías que hagamos, así que hay que ser responsable y procurar ayudar en todo lo posible.

    Hablaré de modelos en femenino, pero evidentemente no están asociados al género.

    1. Antes de la sesión es muy recomendable hacer una reunión previa que permita romper el hielo y conocer al modelo en un ambiente distendido (preferiblemente evitar que sea el día de la sesión, aunque eso no siempre es posible). Es el momento ideal para poner en común las ideas que probablemente hemos comentado vía email o similar… y dejando claras las expectativas de ambos en la sesión. Evidentemente puede venir acompañada, tanto a la reunión como a la sesión, de hecho es recomendable para que se sienta segura. Si es posible lleva tu portfolio para que la modelo vea mejor tu trabajo y lo podáis comentar, eso suele dar más confianza.
    2. Antes de empezar la sesión y con todo nuestro equipo preparado, haremos una pequeña charla sobre cómo vamos a organizar la sesión, revisaremos el vestuario, hablamos con la modelo conjuntamente con la maquilladora, peluquera y/o el estilista (repetiremos eso en cada cambio de vestuario para asegurar que todo está en orden, e iremos dando pautas para el siguiente set mostrando si es necesario las fotos del previo). Tanto en esa charla como en la reunión previa, nos fijaremos mucho en las expresiones naturales del modelo, para posteriormente buscarlas en la sesión, eso nos asegurará que tendremos fotografías con expresiones propias. Si la modelo viene acompañada, procuraremos que esté fuera de su línea visual, para evitar que condicione sus expresiones (que llegue a olvidarse), ya que suele ser más difícil gestionar a un modelo novel que además se siente observada por alguien cercano, por eso algunos fotógrafos prefieren no tener acompañantes o que al empezar la sesión salgan del estudio y regresen un rato después o hacia el final previsto de la sesión… si se queda, lo mejor es dejar claro al acompañante que es preferible que no intervenga en la sesión y que actúe como un mero espectador para no romper el ritmo.
    3. Es preferible decir que no a una sesión por no llegar a un acuerdo, o porque no sea el perfil que buscamos, que hacerla a medias y que la modelo o nosotros pensemos que no quedamos plenamente satisfechos. Además debemos recordar, que cuando hacemos una sesión de intercambio es de recibo salir ganando ambos (fotógrafo y modelo) o carece de sentido, por lo tanto, hay que explicar muy bien que esperamos de la sesión y que la modelo haga lo propio, así evitaremos que nadie se vea perjudicado o sienta que ha perdido el tiempo. Un intercambio es una responsabilidad, no la asumes, si no pretendes sacar de ti lo mejor como fotógrafo, tengas el nivel que tengas (no generes falsas expectativas o a la larga te pasará factura).
    4. Indistintamente del tipo de sesión (remunerada o de intercambio) el trabajo con modelos requiere de ciertas dotes de psicología y por supuesto buen hacer (eso que se suele llamar profesionalidad)… Así que hay que ser responsable y serio, preparar anticipadamente el equipo y tenerlo todo listo,… eso te dará confianza y se transmite esa seguridad al modelo. Una sesión no tiene que porque ser aburrida si eres serio y piensa que dependerá mucho de los primeros minutos y la charla previa, el cómo pueda ir la sesión, ya que puede condicionar la reacción del modelo durante la misma o bien que tarde demasiado en sentirse cómoda (y hasta que no esté cómoda, las fotos probablemente tengan expresiones vacías), así que debemos ir poco a poco, sobretodo si somos demasiado extrovertidos o francos.
    5. Una de las cosas más importantes a tener en cuenta en cualquier sesión es: respetar los espacios… si como suena y aunque parezca una tontería la modelo debe tener su espacio para sentirse segura y tranquila, así que, evitaremos las distancias cortas (la distancia ideal es que la modelo se da cuenta que ni estirando el brazo podemos tocarla). Debemos mantenerlo eso en todo momento y bajo ningún concepto tocaremos a la modelo por ningún motivo, ni para corregir su pose (ni rozarla), con lo que usaremos siempre indicaciones verbales o bien el espejo, que es la forma más sencilla, consiste en que nosotros realizamos el posado y la modelo nos copia como si se mirase a un espejo.
    6. Suele ser complejo gestionar modelos en su primera sesión, los nervios juegan malas pasadas, así que deberemos plantear la sesión con más tiempo y tener muy claro que la primera media hora de la sesión (o más) será básicamente de toma de contacto y las fotografías resultantes no serán lo mejor de la sesión (cuanto más tiempo dediquemos a esta toma de contacto para generar un alto grado de empatía, mejor será el resultado final). Por lo tanto, deberemos planificar coherentemente el inicio, empezando por ejemplo con ropa de calle (tal y como venga a la sesión) y sin perder tiempo excesivo en maquillaje, ya que se sentirá más cómoda y además, empezar rápido romperá los nervios previos… el inconveniente es que eso mantendrá al modelo en una situación de espera (ya que tiene en la cabeza los estilismos que hemos comentado), así que tampoco debe prolongarse demasiado… dile que lo único que pretendes con esas fotos es ir viendo que luz es la más interesante, guiarla con las expresiones o posados… por ejemplo… e intenta que se relaje.
    7. Lo ideal es empezar con fotografías de plano completo o medio (nunca con primeros planos), pensemos que la expresión facial es lo más difícil para la mayoría de modelos noveles y suelen verse mal siempre en sus primeros retratos de plano corto…, así que intentaremos que no las vea hasta que tengamos una “diferente”… en esta primera etapa tira de focales largas y procura estar lo más lejos posible de la modelo (pero que pueda oírte sin tener que gritar).
    8. Una vez hemos roto el hielo y empieza a sentirse bien, deberemos entonces hacer hincapié en corregir algunos aspectos estéticos básicos del posado o la expresión, para que poco a poco, vaya tomando consciencia de ellos y por supuesto evitar en un principio todas aquellas poses complejas o forzadas (por norma, si no podemos hacer nosotros la pose, seguramente será forzada, así que descártala para empezar… las modelos no tienen porqué ser acróbatas). A partir de ese momento, es muy recomendable ir haciendo partícipe al modelo de lo que vamos haciendo, explicando la iluminación y el por qué la vamos cambiando, el porqué de cada pose y que cosas realzan de su atractivo, etc.., y en cada serie le iremos mostrando los resultados obtenidos sin recrearnos demasiado o estaremos influenciando su expresividad y posado con lo que ve en las fotografías.
    9. No dejes de hablar, sobre cualquier cosa o explica lo que haces… piensa que debes generar un alto grado de empatía que permita que el modelo confíe en ti y tu criterio. Así que debes mantener a la modelo distraída de lo que es una sesión fotográfica hablando de temas triviales, pero al mismo tiempo guiándola en cada posado… lo ideal es plantear una historia para que se meta en el papel, sobretodo a nivel expresivo (no dejes nunca que pose a su “bola”, porque no sabrá que hacer, se pondrá nerviosa y repetirá sistemáticamente la misma pose)… es muy importante que la modelo, deje de pensar si lo hace bien o mal… así que anímala, para reforzar su confianza (pero nada de piropos, que no estamos para ligar)… y mucha paciencia… no hay que ponerse nervioso o impaciente si la modelo no entiende nuestras instrucciones al posar… pensemos que si no nos entiende, probablemente la culpa sea nuestra (si como suena…, no la sabemos guiar). Y sobretodo, no “vendas motos” en ningún momento, las modelos que empiezan agradecerán tu franqueza cuando hables de sus posibilidades como modelo, pero piensa que sus más allegados la han alentado a ello… o ella misma piensa que tiene muchas posibilidades… recuérdale que es muy difícil ser modelo profesional y mucho más vivir de ello en exclusiva, así que debe ir con calma para no meterse en problemas.
    10. Y muy importante… Siempre, debemos hacer un acuerdo de cesión de derechos de imagen con el modelo y debe leerlo con calma antes del día de la sesión (por si quiere asesorarse). Si es un intercambio, debe aparecer en él, cuando entregamos las fotografías y cómo serán estas (indicando el número de fotografías que entregaremos, resolución y el soporte)… recordemos que un intercambio es un compromiso mutuo. Y atención, el acuerdo de cesión de derechos de imagen no es un formalismo innecesario, la legislación es clara al respecto y recordemos que si es a un menor, un tutor legal debe estar presente y firmar también el acuerdo (es recomendable tener testigos del acto, tanto de la firma como de la sesión).

    Y un consejo extra, si es tu primera sesión evita hacerla con una modelo novel, dos novatos en una sesión es difícil que se ayuden en algo… es preferible hacer tu primera sesión con una modelo con experiencia y que esta sea remunerada (no añadas la presión de tu primera sesión a tener que entregar luego las fotos… no es nada recomendable, ya que puede condicionar tu futuro como fotógrafo e incluso para conseguir intercambios… piensa que no suelen ser buenas fotos y una modelo con experiencia es consciente de ello. Piensa además que las fotos si no son buenas, como mínimo, por parte de la modelo no será y tu te podrás centrar en mejorar tu técnica y aprenderás de tus errores).