Hola y bienvenidos al episodio 334 del podcast de Aprender Fotografía. Soy Fran Valverde y como siempre me acompaña Pere Larrègula. Grabamos desde Studio Lightroom.

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¡El Netflix de la fotografía!

Hoy tenemos otro programa de la serie “cómo afrontar tu primera...”. En este caso, sobre fotografía deportiva: tus primeras fotos como fotógrafo deportivo, primer encargo, primera sesión…

Empezamos, que es un tipo de fotografía muy específica.

¿Qué deporte es?

Tenemos que pensar en el tipo de deporte: interior, exterior… Y la distancia a la que yo, como fotógrafo, estoy de la acción. Y si las distancias que se recorren son largas, cortas, etc.

No es lo mismo un partido de fútbol que uno de básket, o una carrera de 100 metros lisos que una más larga.

¿Qué es lo que más nos afecta?

Tenemos que pensar en qué focal utilizar en función de las distancias.

En fútbol, trabajar por debajo de 300 mm es delicado. La acción que se suele hacer en fotografía es desde el medio campo a la portería, y claro… Fijaos que a veces en fútbol, detrás de las porterías, los fotógrafos deportivos ponen cámaras con sensor que disparan ráfagas por proximidad. Ellos en ocasiones no se ponen ahí porque podrían recibir balonazos.

En atletismo los fotógrafos se ponen en la línea de meta y no en el medio. No podrían coger a los atletas con facilidad. No podrían hacer un panning (barrido); es mucho más difícil que cuando vienen hacia ti, especialmente si corren a 40 km/h.

En los deportes de interior el problema suele ser la luminosidad y la velocidad de enfoque. En distancias largas esta velocidad no es tan importante, pero si hay algo que corre poco y está muy cerca, ojo. Eso marcará cómo de rápida deberá ser mi cámara y mi objetivo enfocando.

Luego está la ráfaga; hay deportes que la requieren y otros que no. En voley playa, si nos ponemos en uno de los dos lados de la pista, la ráfaga no la utilizaremos casi nunca porque en este deporte lo espectacular es el salto; en él, la aceleración de subida es muy grande y la bajada, lenta. En esas velocidades más lentas, cuando está arriba, no hace falta ráfaga porque es sencillo capturar el momento. En el básket, que no es tan previsible, sí que es interesante.

Es decir, si conocemos bien el deporte y podemos prever el movimiento, muchísimo mejor.

En definitiva: ¿cómo de rápido es el deporte? ¿A qué distancia vamos a estar? ¿Hay luz natural? Esto es lo primero que debemos tener en cuenta.

Flash

En los deportes de contacto se puede utilizar porque la grada suele estar a oscuras y solo se ilumina la zona de la lucha porque congelar es muy difícil. Solo se puede hacer si estás lejos; si no, no te van a dejar utilizarlo.

En las pasarelas, por ejemplo, no se puede utilizar flash. Imaginaos a 30 fotógrafos a la vez lanzando ráfagas con flash: imposible. Aunque lo veáis en las películas, eso no se puede hacer.

Distancia y velocidad

Para espacios abiertos como fútbol y demás, necesitamos un objetivo que enfoque muy rápido y que tenga mucha focal. Son objetivos muuuy caros; tendremos que estar por encima de los 300 mm para fotos medias y luego hay que llevar otra cámara con un objetivo más corto, para fotos que se hacen desde más de cerca.

En fútbol los fotógrafos se ponen detrás de las porterías, a los lados. Los goles son el momento más interesante. En básket, en cambio, donde lo interesante son los mates, los fotógrafos se ponen más en las esquinas laterales o en los laterales, porque desde cualquier lateral ves toda la cancha a una distancia focal razonable.

En básket, un clásico es un 70-200. Y el 135 de Canon es una focal clásica para deportes de interior: es rápido, es luminoso y tiene una nitidez espectacular.

En tenis, en cambio, las focales suelen ser más largas aunque con un 70-200 vais perfectamente. A pesar de ello, veréis muchos 300 mm porque la expresión del tenista también es muy importante.

Es decir, también depende del tipo de foto a obtener, y no solo del deporte.

No es lo mismo en directo que en la tele

Ojo con esto. Decimos que es importantísimo conocer bien el deporte para saber prever y captar, pero no es lo mismo conocerlo a través de la tele que en directo.

En un rally, sin ir más lejos, es crucial coger un buen sitio porque habitualmente no te puedes mover. En este caso es buena idea hablar con los controladores para saber qué zonas son las más espectaculares y poder ponernos en ellas los primeros, en caso de que no conozcamos el trazado.

¿Qué pasa si no conoces el deporte? Te recomendamos que vayas a los entrenamientos 

Ten en cuenta el margen de tiempo

Hay deportes con más margen y otros con menos. Mira en básket, voley, fútbol… Vas sobrado. Pero ¿y en judo? Dura poquísimo, así que hay menos margen de maniobra.

Hay muchos deportes también en los que la habilidad del fotógrafo importan más que el deporte en sí.

En los deportes de contacto, las acciones son rápidas y los planos, muy cerrados. Es fácil que se te pueda quedar una mano fuera, por ejemplo. Lo importante ahí es el impacto; en ese caso podemos disparar una ráfaga.

Resumiendo: hay que conocer el deporte y el deportista, para saber sus gestos, sus costumbres, sus movimientos, etc.

Monopie

¿Cuándo lo utilizamos?

Cuando el objetivo es pesado y el evento deportivo es largo. 

Y cuando queremos evitar la trepidación porque estamos jugando con una obturación más baja de lo que toca. Si vais a hacer pannings porque el deporte pasa lateralmente, ¡ni se os ocurra un monopie! Ahí toca mano alzada.

En la gimnasia rítmica pasa eso; es imposible seguirla con el monopie.

Hay dos formas de utilizarlo: directamente, donde no hay movimiento y hay cabeceo desplazando el monopie hacia delante y hacia detrás para coger más bajo o más alto el encuadre, o la segunda opción; tener una rótula clásica de bola a la presión para que no caiga de golpe el objetivo pero que me frene el movimiento.

Intenta llegar el primero

En los eventos deportivos los sitios para el fotógrafo no están reservados. El que primero llega, se queda el sitio. En el mundo de la fotografía, generalmente los profesionales son muy respetuosos así que si llegas antes al sitio, quédate ahí y no tendrás problemas. Si alguno se pasa de listo, el resto de fotógrafos le dirá algo.

Obturación

Piensa que una persona estática está entre 60 y 125 de obturación porque respira y se mueve, pero en deporte se respira de forma más intensa y aunque esté quieto el movimiento es más brusco; en ese caso, nos vamos a 125.

Si va en paralelo a nuestro plano focal, ojo: una persona normal va entre 90 y 160. Si esa misma persona que camina a 125 viene hacia nosotros, tenemos que multiplicar x2 como mínimo y necesitaremos una obturación de 250 para conseguirlo.

En la pasarela las modelos no corren pero son muy altas, van en tacón y tienen las piernas muy largas, por lo que la velocidad relativa se incrementa.

Si tenemos clara la obturación, el resto suele ser fácil. Y ojo, los programas automáticos de deportes son para aficionados, para que no piensen en estas cosas. Nosotros somos profesionales.

Medición

Rápido, fácil, disparando en manual y pudiendo jugar rápidamente con la obturación, el ISO y la apertura. Todo eso lo tienes que controlar bien.

Qué tener en cuenta antes de plantearte un deporte específico

En deportes de distancias largas necesitas focal, aperturas muy amplias si son deportes de interior (aunque normalmente los de interior no son distancias largas, así que la focal puede ser un poco menor).

Lo importante: debes tener claro cómo enfoca tu cámara y entender los diferentes modos de enfoque.

Precisamente estamos planteando un curso para aprender a enfocar tus fotografías.

Resumen

• Deporte de distancias largas: la calidad del objetivo marca cómo vas a ver la foto, es lo más importante. Si tienes un 300 normalito (el típico 75-300 o similar), sencillito, con pupila de entrada pequeña (uno que vale entre 300 y 600 euros, por ejemplo), cualquier cosa que esté a más de 20 metros, olvídate. Nunca saldrá nítida la foto. Los zooms suelen ser objetivos con un enfoque más lento; no pueden moverse muy rápido. En estos casos necesitamos focales fijas, aunque se queden cortas y luego tengamos que recortar. Es conveniente incluso alquilar el material fotográfico antes que comprarlo.
• Deportes de interior: aperturas amplias con enfoques rápidos. La profundidad de campo es muy importante. Aquí hay que ser muy ágil en el enfoque, mucho más que en fútbol. Hay que ser capaz de cambiar el punto de enfoque sin perder precisión. Focales entre 70 y 200 y aperturas por encima de 2 o 2.8 como mínimo.
• Deportes rápidos: jugad con focales más cortas.
• Deportes lentos: jugad con focales más largas.
• Flash: nunca. Alguna vez, si acaso, los hemos visto en deportes indoor, que se ponen en el suelo y no molestan.
• Monopie: si tenemos un objetivo muy pesado y tenemos que mantener la postura mucho rato. O si el deporte es muy rápido y ágil y hay que mantener un encuadre fijo, como una carrera de atletismo.
• Objetivos con estabilización de imagen: siempre que se pueda, ¡incluso con monopie!
• Cámara: ráfagas entre 5 y 10 fotos por segundo. Por debajo de 5 es sufrir y por encima de 10 es demasiado extremo.
• En la mayoría de deportes se suele disparar en JPG. Al principio si quieres no, para practicar, pero cuando cojas experiencias tira de JPG casi siempre.
• Tarjeta: las más rápidas que podáis, porque si disparáis en ráfaga y no son muy rápidas, se engancharán. Pero sed inteligentes: si vuestra cámara permite un número de fotos por segundo, si la tarjeta es más rápida no se enganchará. Hay que contar cuántos megas graba por cada foto media por segundo. Eso, mínimo, debe cuadrar. Si la cámara tiene 10 años y metes una tarjeta de última generación, no se va a enterar porque el buffer no está pensado para volcar tan rápido.
• Dependiendo del deporte, intentad ir lo menos cargados posible, por si os tenéis que mover mucho. ¡Y llevad dos cuerpos!

Bueno, pues esto ha sido todo. Esperamos haberos ayudado a plantear vuestro primer evento deportivo como fotógrafos.

¡Hasta la próxima!