4 Consejos para interiorismo
En realidad la fotografía de interiorismo es sencilla, principalmente porque los motivos no se mueven, generalmente no tenemos prisa y podemos planear cada fotografía con calma (aunque en una ocasión tuve que correr porque mientras estaba fotografiando tenía a los inquilinos con las maletas en la puerta esperando para entrar).
Con los conceptos técnicos básicos de fotografía, que todos los que estáis viendo este video conocéis perfectamente y un poco de práctica se pueden conseguir fotografías de interiorismo realmente buenas.
Como dijo el fotógrafo Jordi Farrús en una entrevista, el 90% del éxito de una foto se debe a la modelo, en interiorismo os puedo asegurar que el 90% del éxito de la foto se deberá a la belleza y a la harmonía de la vivienda fotografiada.
Las mayores dificultades que nos solemos encontrar son las diferencias en la intensidad de luz que existen entre el exterior y el interior cuando queremos un plano a contraluz o porque es imprescindible que en una fotografía tomada desde una estancia se vea con claridad la amplitud de un balcón o una terraza. Supongo que este fenómeno físico de la luz que se llama Ley Inversa ya os suena de algún que otro curso o podcast de Pere…
El problema con las diferencias de intensidad de luz se puede solucionar de dos formas:
- Igualando las zonas más oscuras a la luz del exterior mediante el uso de un flash. En la mayoría de ocasiones basta con un flash de zapata, generalmente fuera de cámara o un flash de estudio portátil más potente si la estancia o la habitación
es muy grande. - Tomado dos fotografías iguales, una con la medición exterior y otra con la interior y posteriormente en post-proceso combinándolas por software.
Otra dificultad que suele aparecer es la diferencia en la temperatura de color que tenemos entre los diferentes puntos de iluminación interiores y la luz día que entra por las ventanas. Esto se podría solucionar con filtros de color, pero la verdad es que yo suelo fijar una temperatura de color (entre 3500 y 4500 K) para ver las fotos en cámara sobre el terreno con un mínimo de realismo y sobre todo si el cliente está presente en la sesión y también quiere ir viéndolas. Posteriormente, como disparo en RAW, ajusto la temperatura final en post-proceso, ya sea a toda la fotografía por igual o con filtros graduados por zonas.
En algunas ocasiones también podemos encontrarnos con reflejos excesivos en el suelo debido a la luz que pueda entrar por la salida a un balcón o a una terraza, en estas ocasiones podemos utilizar un filtro polarizador circular para mitigar un poco este exceso de luz que provoca el reflejo en el suelo.
Por regla general suelo disparar con diafragmas cerrados (f/8 e incluso f/11) para obtener una gran PDC, esto me provoca utilizar velocidades de obturación lentas, generalmente por encima del segundo y para ello es indispensable el uso de trípode. La difracción que en ocasiones se produce con estos diafragmas tan cerrados provoca unos efectos muy bonitos en la mayoría de puntos de luz artificial (efecto estrella) que dan un valor añadido a las fotos.
Para mitigar el riesgo de trepidación también suelo utilizar el temporizador de la cámara o un disparador remoto para evitar cualquier vibración de la cámara o del trípode.
Si la ocasión lo merece y necesitásemos un plus de nitidez, también es posible subir el espejo de la cámara para evitar aún más cualquier posible vibración en estas largas exposiciones, aunque no suelo utilizarlo.
Como decía anteriormente trabajo con PDC muy grandes por lo que el enfoque no es un tema nada delicado. Suelo enfocar a una distancia media de la escena o a un motivo concreto si merece ser destacado.
En las fotografías clásicas con trípode, al no tener problemas de obturación, utilizo el ISO nativo de la cámara (100 en mi caso) aunque en ocasiones si necesito ampliar el alcance del flash puedo subirlo hasta tres o cuatro pasos sin problemas, los posibles excesos de ruido se pueden solucionar por software en post-proceso.
Para terminar el capítulo de técnica, también quiero comentar las grandes ventajas que proporcionan los objetivos descentrables para este tipo de fotografías. Podríamos hablar mucho sobre las prestaciones de este tipo de lentes, pero por lo general solo suelo utilizar la función Shift (cambiar) para desplazar el objetivo del plano focal sin levantarlo (Tilt) con esto consigo crear una fotografía panorámica a partir de tres originales con una calidad excelente y sin ninguna distorsión de las líneas verticales. Más adelante ya os lo mostraré con más detalle en otro capítulo del curso.
Para el post-proceso suelo utilizar íntegramente Adobe Lightroom y en algunas ocasiones, si es necesario combinar fotografías en varias capas, utilizo PhotoShop.